
El Mindfulness para niños
Meditación
El Mindfulness para niños nos brinda toda una serie de posibilidades para mejorar desde bien temprano su atención, para ejercitar su cerebro en la empatía, en la calma y la gestión emocional. Asimismo, iniciar a nuestros pequeños en el mundo de la meditación facilita que puedan conectarse mucho mejor consigo mismos. El propósito es que sean más hábiles a la hora de desenvolverse en cualquier entorno y especialmente en el cotidiano.


Sabemos ya que hacer uso de una atención plena en nuestro día a día nos brinda múltiples beneficios en nuestro complejo mundo de adultos. Esas dinámicas en las que nos vemos envueltos -tanto en el trabajo como a nivel personal- dejan mella en nosotros. Nos sumen en estados de estrés y ansiedad donde la meditación y cada una de las estrategias que nos facilita el Mindfulness son útiles, catárticas y efectivas.

la ciencia de los abrazos
La ciencia de los abrazos
Por qué debemos abrazar a los niños La ciencia de los abrazos- No hay duda, dar abrazos tiene muchos beneficios, tanto para el que los da, como para el que los recibe. En particular, en el caso de los niños, dar abrazos tiene beneficios claros para su desarrollo, según revelan distintos estudios científicos.


¿Por que lloran los pequeños?
por que lloran los niños
Hay periodos de la infancia en los que la frustración y los estados emocionales se gestionan de diferentes formas. Antes de quedarnos anclados en la respuesta del llanto, debemos investigar un poco más y buscar la raíz o motivo de ese llanto. Generalmente, entre los 2 y los 12 años, los niños y niñas manifiestan importantes cambios. Muchos de ellos, tienen que ver con la tolerancia a la frustración y la gestión emocional, que se manifiestan a través del llanto, un buen medio para descargar la tensión acumulada.

A pesar de que, en general, durante la infancia hay periodos más susceptibles en los que se manifiestan las sensaciones, el desagrado y malestar por medio del llanto, cada infante tiene su propio ritmo y momento de sensibilidad.
A los 4 años, los cambios físicos y neurológicos, así como la comprensión de las emociones y de la realidad, pueden provocar que los menores manifiesten una mayor sensibilidad a través del llanto. Cuando un niño o niña llora suele hacerlo porque experimenta una sensación de profunda de frustración que no sabe manejar. En este sentido, el llanto le libera, reconforta y conecta.